Formar parte de una comunidad energética es un acto de amor hacia el medio ambiente, aprovechando los beneficios de la energía renovable de forma colaborativa. Sin embargo, ¿qué ocurre si cambias de residencia? Mudarte puede plantear dudas sobre cómo afecta esto a tu participación, el acceso a los beneficios compartidos o las opciones disponibles en tu nuevo entorno.

A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las comunidades energéticas para mantenerte conectado con la energía del futuro, sin importar donde estés.

Todo lo que debes saber de las comunidades energéticas

1. ¿Qué es una comunidad energética?

Una comunidad energética es un concepto social que aúna a un grupo de ciudadanos, ya sean de una comunidad de vecinos, de una urbanización, de un barrio o incluso de una localidad. Todos ellos comparten un mismo interés, generar, consumir y compartir energía de forma local, aprovechando recursos renovables como la energía solar, eólica o hidroeléctrica.

Esta sociedad coopera y establece una serie de objetivos de obtención de energía para sí misma, una comunidad o terceros beneficiarios. Es decir, generan su propia energía y la consumen en sus hogares o comercios de forma autónoma. El principal objetivo es ofrecer beneficios energéticos de triple impacto, de los que se derivan los medioambientales, económicos y sociales.

2. Comunidad energética, ¿qué pasa si me mudo?

  • En el caso de que te mudes dentro de la misma zona que cubre tu comunidad energética, generalmente no habrá mayores problemas para seguir siendo miembro activo. En este caso, la energía generada y compartida por la comunidad seguirá fluyendo hacia tu nuevo hogar, siempre que estés conectado. Esto da lugar a una transición fluida, donde mantienes tus ahorros energéticos mientras contribuyes a la sostenibilidad local.
  • Pero, si, por otro lado, la nueva vivienda está fuera del área de influencia de la comunidad o no está conectada al sistema, pierdes todos los beneficios de compartir la energía localmente. Las comunidades energéticas están diseñadas para operar localmente, ya que la distribución de la energía renovable depende de la proximidad geográfica. Por lo dicho anteriormente, ya no podrías beneficiarte directamente de la energía compartida de esa comunidad en concreto. Aunque no es motivo para renunciar por completo a la sostenibilidad.
  • Hay que destacar que existen diferentes alternativas para seguir involucrado en el modelo energético colaborativo. Puedes buscar comunidades energéticas cerca de tu nueva zona, en el caso de que existen. Además, si tu vivienda cuenta con espacio y condiciones adecuadas, podrías considerar la opción de instalar un sistema de generación propia, como paneles solares, con la posibilidad de conectarte a una red local o participar en esquemas de autoconsumo colectivo.

En cualquier caso, antes de mudarte, es recomendable comunicarte con los administradores de tu comunidad energética, para que te puedan ayudar sobre tus opciones específicas, el impacto de tu mudanza y los pasos necesarios para garantizar una transición energética.

3. Las comunidades energéticas y sus beneficios

Las comunidades energéticas funcionan como un modelo innovador y colaborativo para el uso y la gestión de energías renovables. Estas iniciativas ofrecen una amplia gama de beneficios, tanto a nivel individual como colectivo. A continuación, te explicamos sus principales ventajas:

  1. Ahorro económico: al generar y compartir energía renovable local, los costos de producción y transporte disminuyen. Los miembros pueden acceder a precios más estables y competitivos al reducir la dependencia de proveedores externos.
  2. Sostenibilidad y reducción de emisiones: estas comunidades fomentan el uso de fuentes como la solar, eólica o biomasa, disminuyendo la huella de carbono de manera que se contribuye con el medio ambiente al priorizar fuentes de energía sostenible. Reduce la dependencia a los combustibles fósiles, generando una mejor calidad del aire y un impacto positivo en la salud pública.
  3. Empoderamiento ciudadano: ayudan a crear conciencia sobre el consumo responsable y el impacto ambiental, lo que hace que los miembros tengan una mayor transparencia y participación en la gestión de su energía.
  4. Inclusión social: Estas iniciativas fomentan la colaboración entre vecinos, empresas y autoridades locales, facilitando que, los hogares vulnerables, puedan acceder a una energía asequible.
  5. Flexibilidad y adaptabilidad: Pueden implementarse tanto en pequeñas localidades como en grandes ciudades, ajustándose a las necesidades específicas de cada comunidad.
  6. Autoconsumo energético: al generar su propia energía, las comunidades se vuelven menos dependientes de las redes eléctricas tradicionales y más resilientes ante posibles interrupciones de suministro.
  7. Innovación y tecnologías: las comunidades energéticas son pioneras en la adopción de las nuevas tecnologías de energía renovable y sistemas de gestión energética.
  8. Desarrollo económico global: estas comunidades generan oportunidades de empleo en áreas como la instalación, mantenimiento y gestión de energías renovables. Al invertir en recursos energéticos locales, estas comunidades pueden fomentar el desarrollo económico en su área.

Beneficios de la comunidades energéticas

4. ¿Cuántas personas pueden unirse?

El número de personas o entidades que pueden conectarse a una comunidad energética depende de varios factores, incluidos el tamaño del sistema, la capacidad de generación instalada, las regulaciones locales y el modelo de gestión.

  • Una comunidad energética, por pequeña que sea su instalación, puede cubrir las necesidades de unas pocas familias. Por ejemplo, varios paneles instalados en un edificio podrían abastecer a los residentes del mismo. Sin embargo, cuando los proyectos son mas ambiciosos, como parques solares o sistemas eólicos comunitarios, la capacidad se amplía significativamente, permitiendo suministrar energía a cientos o incluso miles de usuarios. Un factor clave es la capacidad de almacenamiento de las baterías, ya que permiten guardar el excedente de energía para utilizarlo en horarios de baja generación, aumentando la cantidad de beneficiarios que puede atender la red.
  • Por otro lado, las comunidades energéticas están sujetas a regulaciones que pueden establecer ciertos limites. En el caso de la Unión Europea bajo la Directiva (UE) 2018/2001, permiten que estas comunidades energéticas, puedan incluir tanto a individuos como a empresas y entidades públicas. En algunos casos, para garantizar que el modelo converse su carácter local, las leyes a menudo delimitan el alcance geográfico o el número de participantes. En muchos casos, los miembros deben estar conectados a la misma subestación eléctrica o dentro de un radio específico, por ejemplo, 500 metros o una misma red de baja tensión.
  • La distribución de la energía generada también es un aspecto relevante. Esta debe ser proporcional al número de miembros y su consumo. Si la cantidad de participantes crece en aumento paralelo en la capacidad de generación, la energía disponible por usuario podría disminuir. Es importante destacar que una una comunidad energética puede incluir una amplia variedad de actores como hogares, pequeñas empresas, edificios públicos, escuelas, hospitales y otros.

Comunidades energéticas en Greening Energy

Te ofrecemos la oportunidad de aprovechar todos los beneficios de las comunidades energéticas. Desde beneficios económicos hasta la integración de nuevas tecnologías, estas iniciativas ofrecen soluciones flexibles y sostenibles que se adaptan a tus diferentes necesidades. Sabemos que mudarse o gestionar tu participación en este tipo de iniciativas puede generar preguntas, y estamos aquí para ayudarte.

En Greening Energy, te acompañamos en cada paso, garantizando un proceso eficiente, sostenible y centrado en tus necesidades energéticas ¡Hagamos que tu transición sea tan renovable como tu energía!

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