En los últimos años, las instalaciones fotovoltaicas han ido ganando popularidad en hogares y empresas debido a su eficiencia y sostenibilidad. Eventos climáticos extremos, como las DANA, pueden poner en riesgo tanto el funcionamiento como la seguridad de estos sistemas.
Estos fenómenos meteorológicos traen lluvias intensas, tormentas, granizo y vientos fuertes. Estas condiciones que pueden afectar gravemente las instalaciones solares si no se toman las precauciones adecuadas. Vamos a descubrir que es una DANA y como puede afectar a nuestra instalación fotovoltaica.
¿Qué es una DANA?
En los últimos años, las Depresiones Aisladas en Niveles Altos, conocidas como DANA, han cobrado una gran relevancia en España. Este fenómeno meteorológico no solo altera el clima del país, sino que también puede traer consigo consecuencias devastadoras, como lluvias torrenciales, tormentas intensas, granizo e inundaciones. La DANA es un fenómeno específico que se distingue de la conocida «gota fría», ya que se trata de una masa de aire frío en las capas altas de la atmósfera que, al quedar aislada de las corrientes de aire habituales, genera una inestabilidad que provoca fuertes perturbaciones meteorológicas.
Este fenómeno se intensifica cuando el aire frío de la DANA se encuentra con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo, lo que da lugar a tormentas intensas. La recurrencia de las DANAs en la península ibérica es consecuencia de la interacción de masas de aire frío del Atlántico y aire cálido del Mediterráneo. Aunque este fenómeno se puede producir en cualquier momento del año, es a final de verano y principio de otoño , cuando las condiciones climáticas favorecen su formación.
Para los propietarios de instalaciones fotovoltaicas, entender cómo funciona una DANA y como puede afectar a su instalación es importante. Las condiciones extremas de lluvia, viento y granizo asociadas a este fenómeno representan riesgos y aunque estos sistemas están diseñados para resistir condiciones climáticas adversas, la intensidad y la imprevisibilidad de este fenómeno pueden poner a prueba la resistencia de los paneles solares y sus componentes.
Principales riesgos de una DANA para tu instalación
La DANA es un fenómeno a tener en cuenta debido a las condiciones meteorológicas extremas que conllevan: lluvias torrenciales, granizo, vientos huracanados y tormentas eléctricas. Estos fenómenos pueden causar daños considerables en los paneles solares, la estructura de soporte y los componentes eléctricos. Afectando tanto la producción de energía como la vida útil de la instalación.
- Inundaciones y acumulación de agua: Las lluvias intensas que caracterizan una DANA pueden generar acumulación de agua en áreas críticas de la instalación. Si no se tiene un drenaje adecuado o la instalación no está correctamente elevada, el agua podría filtrarse hacia los componentes eléctricos, causando cortocircuitos o dañando el inversor. Este tipo de daño podría interrumpir la generación de energía y provocar daños eléctricos.
- Daños por granizo: Uno de los principales peligros que acompaña a las DANA son las tormentas de granizo. Aunque los paneles solares tienen una capa de vidrio resistente, el granizo de gran tamaño puede fracturarlos y afectar las celdas fotovoltaicas. Esto no solo reduce la eficiencia del sistema, sino que en casos graves puede requerir la sustitución de los paneles dañados.
- Vientos fuertes y desplazamiento de paneles: Si la estructura de soporte no está correctamente instalada los paneles solares podrían desajustarse o incluso despegarse. Este tipo de daños compromete tanto la eficiencia del sistema como su integridad física.
- Riesgos de descargas eléctricas: Las tormentas eléctricas pueden generar sobretensiones que afecten los componentes electrónicos de la instalación fotovoltaica. Las descargas de rayos, aunque no impacten directamente los paneles, pueden dañar el inversor o las conexiones, interrumpiendo el funcionamiento del sistema.
Las DANA pueden generar un impacto importante en las instalaciones fotovoltaicas debido a sus lluvias intensas, granizo, vientos fuertes y tormentas eléctricas. Con una instalación adecuada y un diseño que tenga en cuenta estos factores, es posible minimizar los daños y mantener el sistema fotovoltaico funcionando correctamente. Greening Energy, nos encargamos de asegurar que todas nuestras instalaciones estén optimizadas para resistir estas adversidades climáticas, ofreciendo soluciones seguras, duraderas y eficientes. ¡Ponte en contacto!
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